Consecuencias de la quiebra de Martinsa-Fadesa en la Región
Tres proyectos inmobiliarios, 35 empleos directos, varios acreedores y una promoción de viviendas de iniciativa pública son los principales damnificados en la Región de Murcia por el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) presentada por la promotora Martinsa-Fadesa, una de las mayores de España.
Sin embargo, las repercusiones serán inferiores a las que en un principio cabría esperar, ya que ninguno de los proyectos afectados se encuentra en construcción y la actividad de Martinsa en ellos se limita a ser la titular del suelo y a tramitar los pertinentes permisos y licencias.
Estos tres proyectos son el de Vega Golf, en el Valle de Ricote, donde había anunciado su intención de construir 4.000 viviendas; el de Mar de Cristal, con 550 viviendas más, y una promoción más en Ulea, en la que se preveía la construcción de unas 4.700 viviendas. Los tres se encuentran en fase de aprobación y su desarrollo podría sufrir retrasos por culpa de la suspensión de pagos.
Fuentes de la empresa aseguraron ayer que «la actividad se va a mantener y se respetarán los compromisos con los clientes».
Otro proyecto en el que participa Martinsa-Fadesa en la Región es en la urbanización Castillo de Larache, que prevé la construcción de más de 10.000 viviendas en el norte de Murcia, junto a la Nueva Condomina. Sin embargo, en este proyecto Martinsa posee sólo el 18,4% de los terrenos, por lo que el resto de propietarios podrán sacar adelante la promoción.
Fadesa ha construido y vendido 850 viviendas en Espinardo, a cuyos propietarios la nueva situación de la empresa nos les afectará para nada.
Préstamo de la CAM
Quienes sí pueden verse perjudicados son los 35 empleados de la promotora en la Región, que podrían figurar entre los 234 despedidos (una cuarta parte de la plantilla total) que contempla el expediente de regulación de empleo que presentó ayer la inmobiliaria.
Martinsa cuenta con un bloque de viviendas de promoción pública en Molina a punto de aprobarse, según informó ayer la Ser, que podría sufrir algún retraso. Esta misma emisora, citando fuentes de la compañía, incluyó también a «dos o tres grandes propietarios» que vendieron suelo a Martinsa y están pendientes de cobro, y a dos empresas contratistas con alguna factura por cobrar, entre los perjudicados en la Región por la suspensión de pagos.
La compañía cuenta, según sus datos, con un patrimonio inmobiliario valorado en unos 14.800 millones de euros y actualmente soporta una deuda de 5.100 millones. De ellos, unos 100 millones fueron prestados por la CAM hace unos meses.
El secretario general de la Federación Regional de Empresas de la Construcción, José María Riquelme, rechazó ayer que la crisis de Martinsa pueda tener repercusiones en el sector en Murcia. «No me preocupa -indicó-, porque el 95% de las viviendas en la Región las desarrollan promotoras murcianas»
Emitido por la verdad editado por JoselE